Una situación bastante común
Uno de los motivos por los que un gran número de familias contactan conmigo es porque no saben como afrontar las peleas entre sus hijos. Estas situaciones desencadenan fuertes dosis de tensión y estrés dentro y fuera del hogar, incluso llegan a desorientar la toma de decisiones de los padres y madres. En la mayoría de ocasiones, cuando los padres les preguntan a sus hijos por lo que ha pasado, estos responden «No lo sé», cosa que dificulta aún más encontrar una solución clara.
Te recomiendo mi artículo: Siempre responde «No lo sé»
Natural, no normal
Las peleas entre hermanos son una parte natural del crecimiento y el desarrollo, que hemos de evitar normalizar y mucho menos que estas peleas lleguen a las agresiones físicas o verbales. Como padres, es importante intervenir de manera respetuosa y efectiva para promover relaciones saludables y armoniosas entre los hermanos.
Recuerda que el comportamiento es un lenguaje donde tus hijos te están contando algo importante que le sucede a nivel interno y que no saben como solucionarlo.
Aquí te dejo mi artículo: Comprender el comportamiento infantil
¿Qué puedes hacer?
Tener claro que educas para obtener bienestar y que toda la familia goce de altos niveles de salud psicológica, emocional y física.
Aquí te propongo 9 pistas de temas que imparto en mis seminarios para que puedas iniciar una manera respetuosa de solucionar las peleas entre tus hijos:
Fomenta la comunicación constructiva: Me escucharas hablar a menudo de este modelo de comunicación. Anima a tus hijos a expresar sus sentimientos y preocupaciones de manera abierta y respetuosa para que sea un momento constructivo. Escucha activamente sus puntos de vista y ayúdalos a encontrar soluciones juntos.
Utilizar habilidades de resolución de conflictos: Acompaña y guía a tus hijos a aprender habilidades sociales para resolver conflictos de manera pacífica y constructiva, como los «Límites sin Limitaciones» Invítales a expresar sus necesidades de manera asertiva y a buscar compromisos mutuamente satisfactorios.
Promueve la comprensión: Es uno de los puntos más importantes, comprender lo que ocurre, comprenderse a uno mismo y al otro. Pon atención a que tus hijos comprendan los sentimientos y perspectivas o ideas de sus hermanos. Fomenta la comprensión hacia los demás, para que se vaya madurando la capacidad de ser empático a medida que van madurando sus emociones, su sistema nervioso y su modelo de pensamiento.
Establece expectativas claras: Define unas condiciones de convivencia claras sobre el cuidado y respeto que nos ofrecemos. Asegúrate de que tus hijos comprendan las condiciones y sean conscientes de las consecuencias de sus acciones.
No tomes partido: Evita tomar partido en las peleas entre hermanos. En lugar de eso, enfócate en mediar de manera imparcial y ayudar a encontrar soluciones equitativas y respetuosas para resolver el conflicto.
Fomenta el trabajo en equipo: Anima a tus hijos a trabajar juntos en lugar de competir entre ellos. Fomenta actividades colaborativas y proyectos en los que puedan trabajar juntos hacia un objetivo común. Has de ser líder de tu manada y enseñarles con tu ejemplo.
Largos momentos para el juego y la diversión: Pasar largos tiempos jugando es altamente beneficioso para que desarrollen habilidades personales y sociales para que fortifiquen su vínculo. Importante que tengan supervisión constante para ir regulando las tensiones y cubriendo necesidades.
Reconoce y valida el comportamiento positivo: El refuerzo positivo les servirá como guía de seguridad y confianza. Enfocarles a su propia conciencia de actuar constructivamente por decisión propia es una fuente de éxito para integrar una relación constructiva entre tus hijos.
Sé un modelo a seguir: Tus hijos aprenderán lo que vean en ti. La manera en como tu gestiones los conflictos será el modelo que seguirán ellos. Es por ello que habitualmente sugiero a las familias que realicen el programa de «Límites sin Limitaciones», «Resolución de conflictos» y «Consecuencias vs Castigos». De esta manera tendrás herramientas acertadas para solucionar los conflictos y fortaleces la relación entre hermanos.
CONCLUSIONES
Acompañar las peleas entre hermanos requiere paciencia, comprensión, habilidades de resolución de conflictos y saber aplicar «Límites sin Limitaciones». Al fomentar la comunicación constructiva, promover la comprensión y establecer condiciones de convivencia claras, podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar relaciones saludables y armoniosas que perduren toda la vida.
Joanna Coronado, CEO de Educando de Forma Simple
