Hola mamás, papás y profesionales que visitáis hoy mi artículo. Hace mucho tiempo que tenía ganas de escribir sobre el tema de los derechos de los niños. El impulso me nace porque me doy cuenta de que, lamentablemente, la sociedad vulnera estos derechos más de lo que imaginamos, y me remueve internamente que se haga, dejando al niño sometido a esa falta de cuidado.
El mayor impulso para investigar y hablar sobre ello lo obtengo de todas las veces que esta sociedad ha vulnerado los derechos de mis propias hijas. Esto me enciende las ganas de poner de manifiesto la importancia de estos derechos para que los adultos los cumplan. Gritos, castigos, humillaciones, desprecios, posturas corporales desafiantes, mandar a callar o no tener en cuenta las sensaciones y opiniones… Pienso, por ejemplo, en una situación muy incómoda que vive mi hija pequeña con un familiar directo. Ver cómo la ley es lenta ante semejantes actos de violencia me hizo reflexionar profundamente. Incluso, como profesional, me impactó escuchar a una psicóloga decirle a mi hija: “¿Y tú no crees que esos gritos y collejas te los has merecido? A veces, los niños os portáis mal”, intentando convencerla de que estar con ese familiar de forma constante la haría fuerte y sería bueno para su salud. Cuando mi hija me explicó esto, se puso a llorar y me dijo: – Mamá, yo no quiero ser fuerte. Yo quiero que esto termine. Yo quiero estar contigo. Yo quiero que terminen los gritos, amenazas, chantajes y faltas de cuidado. Yo quiero que dejen de obligarme a estar con una persona que me hace sentir miedo, nerviosa y no me hace bien.
No quiero entrar en demasiados detalles sobre el tema, aunque os aseguro que en algún momento compartiré estas vivencias para poder ayudar a más niños y familias que puedan estar pasando por situaciones similares. Hoy, quiero centrarme en hablar sobre los derechos de los niños y en cómo todos debemos aplicarnos en respetarlos uno a uno.
Historia y base real sobre los derechos de los niños
El reconocimiento formal de los derechos de los niños surge en el siglo XX como parte de un movimiento global para garantizar su bienestar y desarrollo. La Convención sobre los Derechos del Niño (1989), adoptada por las Naciones Unidas, es el instrumento más importante y ampliamente ratificado en la historia de los derechos humanos. Este tratado establece que los niños no son meros objetos de protección, sino sujetos de derechos, con necesidades específicas que deben ser atendidas.
La Convención se organiza en torno a cuatro principios rectores:
- No discriminación: Todos los niños tienen los mismos derechos, sin importar su origen, género o situación.
- Interés superior del niño: Cualquier decisión debe considerar primero qué es mejor para el niño.
- Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo: Garantizar la protección necesaria para que cada niño alcance su potencial.
- Participación: Derecho de los niños a expresar sus opiniones y ser escuchados según su edad y madurez.
Los derechos fundamentales de los niños
Los derechos de los niños se dividen en cuatro categorías principales:
1. Derechos de Supervivencia:
Garantizan las necesidades básicas para la vida:
- Derecho a una alimentación adecuada.
- Acceso a agua potable y vivienda digna.
- Atención médica de calidad.
2. Derechos de Desarrollo:
Aseguran que los niños puedan alcanzar su máximo potencial:
- Derecho a la educación gratuita y de calidad.
- Derecho al juego y al descanso.
- Acceso a una información adecuada y segura.
3. Derechos de Protección:
Resguardan a los niños de cualquier forma de abuso, explotación o negligencia:
- Protección contra el trabajo infantil y la explotación sexual.
- Derecho a crecer en un entorno seguro, libre de violencia.
- Protección especial durante conflictos armados.
4. Derechos de Participación:
Permiten que los niños expresen sus ideas y participen en decisiones:
- Derecho a expresar opiniones libremente.
- Participación en actividades familiares, escolares y sociales.
- Acceso a información y medios de comunicación.
La Educación Respetuosa Creativa como garantía de los derechos de los niños
Con Educación Respetuosa Creativa te ofrezco una metodología que coloca a los niños en el centro del proceso educativo, reconociéndolos como personas únicas, valiosas y con derechos propios. Este enfoque se alinea perfectamente con los principios y derechos establecidos en la Convención, asegurando su cumplimiento a través de prácticas cotidianas.
1. Los 4TE como Herramientas Clave:
Los 4TE (Te veo, te escucho, te comprendo y te acompaño) son pilares para construir un vínculo extraordinario fortaleciendo la relación adulto-niño y garantizan sus derechos:
- Te veo: Reconocer y validar al niño como un individuo con necesidades y emociones. Este principio respalda su derecho a ser tratado con dignidad y respeto, promoviendo su autoestima y desarrollo integral.
- Te escucho: Fomentar espacios donde los niños puedan expresar sus ideas, emociones y opiniones, cumpliendo su derecho a la participación.
- Te comprendo: Validar lo que sienten y lo que les sucede, asegurándonos de que su interés superior sea el enfoque de cualquier decisión.
- Te acompaño: Proveer un apoyo constante, garantizando su derecho a un ambiente seguro y protector.
2. Límites sin Limitaciones y Consecuencias Respetuosas:
Establecer límites claros es fundamental para proteger los derechos de los niños y su integridad. Los límites sin limitaciones aseguran:
- Protección: Evitar situaciones de peligro o daño.
- Respeto mutuo: Enseñar cómo convivir en sociedad sin vulnerar los derechos de otros.
- Aprendizaje emocional: A través de consecuencias respetuosas, los niños aprenden sobre responsabilidad sin sentir vergüenza o humillación.
Por ejemplo, si un niño daña un objeto, en lugar de castigarlo, se le invita a reparar el daño, fomentando su capacidad de resolver conflictos de forma positiva.
El impacto de la Educación Respetuosa Creativa en el cumplimiento de los derechos
La aplicación de este enfoque no solo protege los derechos de los niños, sino que también forma a adultos más conscientes y responsables. Al educar desde la comprensión, la empatía, el respeto y el acompañamiento, garantizamos:
- Que cada niño sea valorado por quien es, no por lo que hace.
- Que puedan crecer en un entorno que fomente su creatividad, autoestima y confianza.
- Que aprendan a establecer relaciones saludables y respetuosas con los demás.
Promover los derechos de los niños no es solo un deber legal, sino una oportunidad para construir un mundo mejor. La Educación Respetuosa Creativa, con herramientas como los 4TE, los Límites sin Limitaciones y las consecuencias respetuosas, es una vía eficaz para garantizar que estos derechos se cumplan de manera integral.
Como padres y educadores, tenemos el poder de transformar vidas al respetar, proteger y empoderar a los niños. Al hacerlo, creamos generaciones más conscientes, empáticas y comprometidas con el respeto hacia todos.